¡SANTIAGO Y CIERRA, ESPAÑA!
- El Galeón
- 25 jul 2016
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“Santiago, y cierra España” es un grito que nació durante la época de la Reconquista. Se le suele atribuir la titularidad del mismo al rey castellano Alfonso VIII durante la batalla de Las Navas de Tolosa, en 1212. Pero lo cierto es que ya fue empleado con anterioridad por el reino asturiano en 844-859 (depende según la fuente), en la batalla de Clavijo.
Corría el tiempo en que los reinos cristianos estaban afincados en el Norte en el España, a merced de los árabes. Estos reinos cristianos a menudo batallaban entre sí, y pagaban tributos a los moros. Uno de estos tributos consiste en “El tributo de las Cien Doncellas” que el reino asturiano debe dar a los sarracenos, a cambio de una no agresión musulmana. El tributo consistía en la entrega de 100 doncellas asturianas, 50 nobles y otras tantas plebeyas a los sarracenos, para todos sabemos qué fines. Esto le parecía (y era) una deshonra para cualquier cristiano de bien, por lo que el rey asturiano Ramiro I decidió poner fin a este abuso.
Con el fin de plantar cara a los sarracenos, quienes tras la negación del pago del tributo se entregaron al saqueo y a las incursiones en tierras cristianas, el rey Ramiro I reunió un ejército minoritario respecto del sarraceno, sufriendo así una derrota los cristianos en la Batalla de Albelda. Los cristianos se replegaron hasta el monte Lanturce, también llamado collado de Clavijo, a 17 km de Logroño.
Fue aquí, cuando el ejército cristiano ya estaba derrotado y hundido, donde Ramiro I tuvo un sueño donde se le aparecía el apóstol Santiago diciéndole que Dios y que él estaban con los cristianos, que mañana vencerían la batalla frente al moro invasor. Al extenderse este hecho, los soldados cristianos comenzaron a adquirir a fe y el valor necesarios para la victoria. Y así fue. Durante la batalla de Clavijo se apareció el apóstol Santiago a lomos de un caballo blanco, con un estandarte con una cruz y con una espada en la otra mano. Se dice que el apóstol cortó la cabeza de 70.000 sarracenos, recibiendo así el apodo de “Santiago Matamoros”. Santiago iba al grito de “Dios con nosotros!” y los soldados cristianos que le secundaban con “Santiago y cierra, España!”. Finalmente vencieron los cristianos y este grito de guerra se haría común en todas las batallas, infundiendo coraje en los guerreros cristianos.
Tras esta victoria, se implantó el Voto de Santiago (el cual se abolió en las Cortes de Cádiz en 1812). Pero este tema lo abordaremos en otro artículo, ya que es de gran importancia en la historia.
Éste es el contexto histórico en que se origina el famoso grito “Santiago y cierra, España!”. ¿Pero cual es su significado? Evidentemente el “Santiago” hace referencia al apóstol. El “cierra” no tiene el significado de cerrar algo (como un cajón), sino que es una orden militar que se traduce como “embestir, cargar”. Por último, “España” hace referencia a que la orden va dirigida a los españoles. En definitiva quedaría algo como “Atacad por Santiago, españoles!”. Esta frase era usada en cada carga, también por supuesto en Las Navas de Tolosa con la Carga de los Tres Reyes.
Cierto es que no hay unanimidad respecto a la frase, ya que algunos cambian la coma de tal manera “Santiago, y cierra España!”. Pero a mi parecer carece del sentido que la otra posee y teniendo menos fuerza. Pero esto ya son conjeturas mías. Tampoco hay unanimidad con el eterno debate de si en la batalla de Clavijo Ramiro I era rey de Asturias o de León, problema tan solo nominal. Yo me declino por la balanza astur, ya que la corte aún no estaba establecida en la ciudad de León. Pero como diría Ortega y Gasset “Yo soy yo y mi circunstancia”, y ésta, para mi, es mi verdad.
Numerosas personalidades han mencionado éste celebre grito de guerra. Tales como Cervantes en El Quijote, dónde se confunde el significado real de la cita, tal y como demuestra Sancho comentando “¿Acaso España está abierta y es necesario que la cierren?”; Lope de Vega; Benito Pérez Galdós o Valle-Inclán (éste último en tono despectivo).
Una juventud sana y militante (en el sentido descrito por Venner) tomaría esta cita como grito de guerra contra la decadencia de occidente, al igual que nuestros antepasados lo tomaron contra la invasión sarracena. En el pasado se utilizó la religión para unificar a los reinos contra un invasor común e hizo que los guerreros españoles se desprendieran del miedo. Ahora debería ser retomado por tradición (no por fe), ya que Santiago es un ejemplo mas de cómo la sociedad europea ha occidentalizado una influencia oriental como es la religión cristiana. Creando guerreros dónde sólo había predicadores.
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